La ACADEMIA Feldenkrais

¿Por qué nos molesta lo diferente?

Y sin embargo ¿Algo del "diferente" habita en nosotros?

¿No toleramos,  negamos, lo odiamos, lo rechazamos,etc.etc..?

Y sin embargo, no existen dos indivíduos iguales, ni tan siquiera dentro del mismo individuo un lado es simétrico al otro, entonces ¿Por qué buscamos la uniformidad como única forma de interrelación humana?

"La inteligencia radica en la habilidad social de aprender a convivir con lo distinto. Es en la armonía de las diferencias donde la vida ofrece, generosamente, sus perlas más bellas"Enrique Mariscal.

Los "Practitioners" del método Feldenkrais sabemos bien de todo esto y es precisamente con las diferencias que aprendemos y no tratamos de corregirlas, como hacen en otros métodos,  sino que comenzamos por confirmar su "estado diferente" e incluso lo reforzamos a través de las acciones que conectan, por ejemplo, la espalda (por lo general asimétrica) con la pelvis, los brazos, las piernas e incluso los ojos, etc.

A continuación, el alumno puede aprender a seguir la forma que sus propios movimientos describen en el espacio y evaluar  sus "sensaciones" internas para ser capaz de definir con más precisión las "diferencias" entre su lado derecho y el izquierdo.

El énfasis se pone en el comportamiento dinámico y no en el diseño estático cuantitativo de la estructura.

En lugar de luchar por corregir una deformación, basándose en alineaciones simétricas ideales, el proceso del método Feldendrais crea una simetría funcional que trabaja para conseguir que el organismo acepte modificar su arraigada motricidad por otra basada en una lógica más adecuada y un mejor equilibrio. 

De esta manera, el alumno se eleva hasta el nivel de la recuperación, y la sanción progresa a un ritmo asombroso.

"El principio conductor no es establecer la uniformidad conforme a tus aspiraciones, sino a tus posibilidades". Ruthy Alon